Este art\u00edculo refuerza nuestras recientes observaciones sobre el Movimiento Esp\u00edrita, y demuestra que no estamos solos en este camino.<\/strong><\/em><\/p><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nA pesar de los diferentes tama\u00f1os y complejidades de los servicios ofrecidos, todas las instituciones efectivamente esp\u00edritas tienen como caracter\u00edstica de identidad com\u00fan la estructuraci\u00f3n te\u00f3rica de sus principios y valores en la ense\u00f1anza de los Esp\u00edritus organizada y presentada por Allan Kardec. Mucho m\u00e1s que la denominaci\u00f3n formal desplegada en su fachada y documentos, es la cultura interna guiada por el contenido de las obras de Kardec que se convierte en el elemento central que hace que cualquier centro esp\u00edrita sea reconocido como tal.<\/p>\n\n\n\n
Hist\u00f3ricamente, se puede se\u00f1alar a la Sociedad Parisina de Estudios Esp\u00edritas (SPEE), fundada el 01\/04\/1858, como el primer centro esp\u00edrita en el mundo y sirvi\u00f3 de referencia para la constituci\u00f3n de numerosos grupos enfocados al estudio y pr\u00e1ctica de Espiritismo.<\/p>\n\n\n\n
Aunque fue el modelo para la formaci\u00f3n de otros centros, la cultura organizacional del SPEE fue \u00fanica, ya que el conjunto de pr\u00e1cticas, rutinas, normas, necesidades, preocupaciones y expectativas de sus miembros es algo que no se puede reproducir. Asimismo, cada instituci\u00f3n esp\u00edrita, pasada o presente, refleja aspectos particulares de sus fundadores, mantenedores y colaboradores que le dan una caracter\u00edstica \u00fanica y sujeta a cambios en el tiempo, pero siempre distinta a otras organizaciones.<\/p>\n\n\n\n
Se puede decir, entonces, que el centro esp\u00edrita tiene una identidad com\u00fan en Kardec, compartida con otras instituciones esp\u00edritas, y una microcultura propia, resultante de la acci\u00f3n directa de sus participantes, que lo diferencia en mayor o menor medida de los dem\u00e1s. centros.<\/p>\n\n\n\n
La pluralidad microcultural tambi\u00e9n est\u00e1 determinada por la madurez doctrinal de los l\u00edderes de cada casa.<\/p>\n\n\n\n
Un problema cr\u00edtico de identidad se genera cuando la microcultura de la instituci\u00f3n entra en conflicto con la identidad com\u00fan que la har\u00eda reconocida como esp\u00edrita. En otras palabras, cuando los principios y valores esp\u00edritas comienzan a ser reinterpretados y resignificados por la inmadurez doctrinal y\/o los intereses particulares de los l\u00edderes, la casa se aleja del rumbo kardeciano y lo acerca a un contexto espiritualista, pero no esp\u00edrita.<\/p>\n\n\n\n
El dinamismo doctrinario, la necesidad de sumar nuevos conocimientos y la actualizaci\u00f3n conceptual son muchas veces mal utilizados para justificar la subversi\u00f3n o el abandono de la ense\u00f1anza de los Esp\u00edritus en la obra de Kardec. Opiniones aisladas de autores desencarnados pasan a ser asumidas como nuevas verdades que se legitiman por haber sido reveladas por supuestas comunicaciones medi\u00famnicas y por m\u00e9diums infalibles. El m\u00e9todo de control universal adoptado por Kardec tambi\u00e9n es inutilizado o distorsionado por los novatos, devaluando el cuidado necesario para aceptar la informaci\u00f3n como v\u00e1lida.<\/p>\n\n\n\n
No es casualidad que la relaci\u00f3n entre poder y cultura en las organizaciones sea ampliamente explorada en la literatura cient\u00edfica en el \u00e1rea de las Ciencias Sociales Aplicadas. La influencia que ejercen los l\u00edderes, principalmente carism\u00e1ticos, en las instituciones puede cambiar y consolidar la cultura organizacional a largo plazo y hacer migrar los referentes doctrinarios esp\u00edritas de su base kardeciana para nuevos marcos te\u00f3ricos, generalmente sincr\u00e9ticos y m\u00edsticos.<\/p>\n\n\n\n
Fueron precisamente el sincretismo con la Teosof\u00eda, el Catolicismo y el Orientalismo, adem\u00e1s de insinuaciones supersticiosas, algunos de los factores que impactaron negativamente en el desarrollo del Movimiento Esp\u00edrita Franc\u00e9s despu\u00e9s de la desencarnaci\u00f3n de Allan Kardec. El reflejo de la distorsi\u00f3n cultural fue la difusi\u00f3n del roustainuismo, por ejemplo, en algunos grupos nacientes, incluidos los brasile\u00f1os. Una vez implantada la microcultura sincr\u00e9tica, se hace visible su impacto nocivo en la cuesti\u00f3n identitaria esp\u00edrita.<\/p>\n\n\n\n
Err\u00f3neamente, algunos m\u00e1s atrevidos y alejados del an\u00e1lisis cuidadoso bajo m\u00e9todos sociol\u00f3gicos, confunden las innumerables microculturas organizacionales con su propia identidad esp\u00edrita com\u00fan, llev\u00e1ndolos a suponer que existen \u201cvarios espiritismos\u201d. Lo que existe, en efecto, es una esperada heterogeneidad microcultural que no representa, por s\u00ed sola, la Doctrina Esp\u00edrita, que es \u00fanica. As\u00ed, hay un solo Espiritismo, pero diferentes grados de madurez doctrinal de sus adherentes.<\/strong><\/p>\n\n\n\nCuanto m\u00e1s coherente con la ense\u00f1anza de los Esp\u00edritus presentada por Allan Kardec, m\u00e1s cercano a la identidad esp\u00edrita est\u00e1 el aprovechado. El mismo codificador reconoci\u00f3 y clasific\u00f3 los diferentes tipos de esp\u00edritas, se\u00f1alando que no existe una uniformidad estricta ni que los pensamientos y actos aislados de quienes se declaran adeptos caracterizar\u00e1n necesariamente la doctrina.<\/p>\n\n\n\n
En el libro El Evangelio seg\u00fan el Espiritismo, en su cap\u00edtulo XVII, \u00edtem 4, se explican las caracter\u00edsticas del verdadero esp\u00edrita, pero a\u00fan en este \u00edtem la lectura apresurada impide la real comprensi\u00f3n de su significado m\u00e1s profundo. Destaca el siguiente extracto:<\/p>\n\n\n\n
\u201cEl que con raz\u00f3n puede ser calificado de verdadero y sincero esp\u00edrita, est\u00e1 en mayor grado de avance moral. El Esp\u00edritu, que domina m\u00e1s completamente la materia en \u00e9l, le da una percepci\u00f3n m\u00e1s clara del futuro; los principios de la Doctrina os hacen vibrar fibras que en otras permanecen inertes <\/strong>(\u00e9nfasis m\u00edo)<\/em>. En resumen: es tocado en el coraz\u00f3n, por lo que su fe se vuelve inquebrantable. Uno es como un m\u00fasico al que le bastan unos acordes para moverse, mientras que otro solo escucha sonidos. El verdadero esp\u00edrita se reconoce por su transformaci\u00f3n moral y por los esfuerzos que emplea para domar sus malas inclinaciones\u201d.<\/p>\n\n\n\n Como puede verse, es una interpretaci\u00f3n limitada caracterizar al verdadero esp\u00edrita s\u00f3lo a trav\u00e9s de la transformaci\u00f3n moral y el esfuerzo por domar las malas inclinaciones, ya que estas actitudes, aunque sumamente positivas y necesarias, pueden ser realizadas por cualquier ser humano, sea cual sea su creencia filos\u00f3fica. u orientaci\u00f3n, incluidos los ateos. Para ser bueno, no tienes que ser espiritual. Por eso la m\u00e1xima es que fuera de la caridad (no del Espiritismo) no hay salvaci\u00f3n. Hay ateos moralmente superiores a muchas personas religiosas.<\/p>\n\n\n\n
Por otra parte, para ser esp\u00edrita se debe comprender y experimentar los principios doctrinales y, para ello, se debe estudiar y conocer la naturaleza, origen y destino de los Esp\u00edritus, as\u00ed como su relaci\u00f3n con el mundo corp\u00f3reo, seg\u00fan el Espiritismo. La ciencia tiene, por tanto, un papel destacado en la producci\u00f3n y avance del conocimiento sobre la realidad que nos rodea, incluso entrando en propuestas espiritualistas, aunque desagrada a los investigadores a\u00fan atrapados en el materialismo.<\/p>\n\n\n\n
Considerando que no basta ser bueno para ser un verdadero esp\u00edrita, una organizaci\u00f3n esp\u00edrita debe conducirse imperativamente de acuerdo con principios y valores doctrinales. Las desviaciones conceptuales incorporadas en la microcultura organizacional bajo la premisa de que lo \u00fanico que importa es esforzarse por transformar moralmente generan espacios para sutiles o claras infiltraciones antidoctrinales.<\/p>\n\n\n\n
En resumen, el movimiento esp\u00edrita, compuesto por miles de instituciones y militantes, expresa una rica diversidad microcultural y grados de madurez doctrinal, pero el Espiritismo es \u00fanico, expresando la ense\u00f1anza de los Esp\u00edritus que fueron validados por el m\u00e9todo del control universal y marcha, lado lado a lado, con los avances cient\u00edficos siempre que est\u00e9n debidamente validados, superando la etapa hipot\u00e9tica. La cultura organizacional del verdadero centro esp\u00edrita tiene, por tanto, a Kardec como lastre, se aleja de posturas sincr\u00e9ticas, m\u00edsticas y supersticiosas, y acoge la invitaci\u00f3n al di\u00e1logo basado en hechos y en la fe razonada para la producci\u00f3n y avance del conocimiento, que no se dan debido a la mera opini\u00f3n ps\u00edquica.<\/p>\n
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