{"id":5019,"date":"2022-02-07T11:08:41","date_gmt":"2022-02-07T14:08:41","guid":{"rendered":"https:\/\/www.geolegadodeallankardec.com.br\/?p=5019"},"modified":"2023-09-23T11:27:17","modified_gmt":"2023-09-23T14:27:17","slug":"o-suicida-da-samaritana","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.geolegadodeallankardec.com.br\/es\/articulos-2\/estudios-del-revista-espiritu-2\/suicidio-del-samaritano\/","title":{"rendered":"El suicida de la Samaritana"},"content":{"rendered":"
\"imagen_pdf\"<\/a>\"imagen_impresi\u00f3n\"<\/a><\/div>\n

En este art\u00edculo, Kardec evoca a un Esp\u00edritu que se hab\u00eda suicidado corporalmente apenas 6 d\u00edas antes. Como puede verse en el texto original<\/a>, este hombre no fue reconocido por nadie, habiendo sido enterrado como un pobre. Es posible plantear varias consideraciones sobre este art\u00edculo. <\/p>\n\n\n\n

\u201cEl tel\u00e9fono s\u00f3lo suena de all\u00e1 para ac\u00e1\u201d<\/h2>\n\n\n\n

La primera de estas consideraciones, dir\u00edamos, se refiere a la evocaci\u00f3n misma: en momentos en que reina el lema \u201cel tel\u00e9fono s\u00f3lo suena de all\u00e1 para aqu\u00ed\u201d, que tiene un trasfondo de raz\u00f3n<\/a>, pero que tantos repiten irreflexivamente, nos encontramos ante la base doctrinal del Espiritismo, edificada en gran medida bajo evocaciones<\/strong> - o sea, el tel\u00e9fono tambi\u00e9n suena de aqu\u00ed para all\u00e1<\/em>. S\u00f3lo que, como un tel\u00e9fono, qui\u00e9n<\/em> responder\u00e1 y si<\/em> va a responder es el problema de la pregunta, siempre abordado por Kardec.<\/p>\n\n\n\n

El sufrimiento del suicidio<\/h2>\n\n\n\n

Es importante entender que el Esp\u00edritu del suicida no sufrir\u00e1 el castigo divino por un pecado cometido, no de esta manera. Todo Esp\u00edritu siempre tendr\u00e1 perd\u00f3n y nuevas oportunidades, ya que todo parte del desconocimiento de los Esp\u00edritus en evoluci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Hay infinitas variaciones entre cada caso, de modo que hay infinitos efectos relacionados con cada caso, porque, esencialmente, tales efectos estar\u00e1n ligados a la mentalidad general del Esp\u00edritu que se suicida. Mientras que algunos se arrojar\u00e1n a un verdadero infierno, porque creen que han cometido un pecado, otros pueden incluso sentirse aliviados, en un primer momento<\/strong><\/em> \u2013 porque m\u00e1s tarde, cuando realmente entiendas todo, lo m\u00e1s probable es que te arrepientas de la vida desperdiciada.<\/p>\n\n\n\n

De todos modos, como atestigua S\u00e3o Luis, entendemos que el primer efecto para todo suicida \u2013o, al menos, para la mayor\u00eda de ellos\u2013 ser\u00e1 una gran dificultad para desconectarse del cuerpo, dada la violencia del acto, su estado mental y el hecho de que el cuerpo todav\u00eda est\u00e1 saturado de vitalidad. Esto, sin embargo, es solo lo que podemos decir por el momento, en base a lo que entendemos del art\u00edculo, porque, realmente, es un tema que requiere mayor desarrollo e investigaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Tambi\u00e9n es importante recalcar que el Esp\u00edritu no sufre ninguna<\/strong> tipo de dolor f\u00edsico. Siempre es tu moralidad, tu conciencia, la que exterioriza y coloca en factores externos el dolor que est\u00e1, de hecho, dentro de ti. El suicida (como los dem\u00e1s esp\u00edritus), por lo tanto, puede alegar que padece fr\u00edo o sed, cuando, en realidad, est\u00e1 sufriendo moralmente<\/strong>, y no f\u00edsicamente. De hecho, lo hacemos nosotros mismos, con la diferencia de que, a trav\u00e9s de procesos psicosom\u00e1ticos, podemos desarrollar da\u00f1os o enfermedades reales en el cuerpo f\u00edsico. <\/p>\n\n\n\n

Por eso, cuando entramos en contacto con cualquier Esp\u00edritu en sufrimiento, podemos y debemos tener una conversaci\u00f3n natural y sana con \u00e9l, aclarando estos puntos. Les ayuda enormemente entender que el sufrimiento es moral, interno, no externo e impuesto.<\/p>\n\n\n\n

el valle de los suicidas<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Para decirlo sin rodeos: no existe \u201cel\u201d valle de los suicidios, como no existe \u201cel\u201d infierno. Es importante que el esp\u00edrita aprenda a sacar de su imaginaci\u00f3n este tipo de conceptos y, sobre todo, a difundirlos entre los dem\u00e1s, porque sabemos que, como Esp\u00edritu poco iluminado, buscamos ambientes y otros Esp\u00edritus que est\u00e9n de acuerdo con nuestra mentalidad que, adem\u00e1s, configuran estos ambientes de sufrimiento juntos. Por tanto, cuando un Esp\u00edritu sufriente dice que est\u00e1 \u201cen\u201d el infierno, act\u00faa como una persona encarnada que, en una situaci\u00f3n muy dif\u00edcil para \u00e9l, se expresa del mismo modo, con la diferencia de que el Esp\u00edritu moldea, solo o en conjunto, su propio infierno...<\/p>\n\n\n\n

Una vez m\u00e1s, es muy importante buscar aclarar tales Esp\u00edritus, cuando se est\u00e1 en contacto con \u00e9l.<\/p>\n\n\n\n

Sobre todo, es importante recordar que no existe una conexi\u00f3n tan fat\u00eddica entre un suicidio y el exilio del Esp\u00edritu en un \u201cvalle\u201d, como una pena.<\/p>\n\n\n\n

Los efectos del suicidio en la pr\u00f3xima encarnaci\u00f3n<\/h2>\n\n\n\n

Hay algo mucho<\/strong> mal en el ambiente esp\u00edrita en general, en la actualidad, y que no es doctrinal - de hecho, es algo anti-doctrinal, nacido de la falta de estudio de la Doctrina: es hacer las deprimentes afirmaciones de que tal individuo naci\u00f3 bajo tales pruebas o deformaciones porque en la vida anterior hizo esto o aquello.<\/p>\n\n\n\n

En el caso particular, sobre el suicidio, se hace una afirmaci\u00f3n terrible: que el individuo que hoy tiene problemas f\u00edsicos lo es porque estar\u00eda \u201crescatando\u201d un suicidio cometido en la vida anterior. Hermanos, esta declaraci\u00f3n es delincuente<\/strong>, por qu\u00e9:<\/p>\n\n\n\n

    \n
  1. Mant\u00e9ngase alejado<\/strong> personas que, sufriendo en su piel o teniendo un ser querido en estas situaciones, se sienten (con raz\u00f3n) indignadas por este tipo de afirmaciones.<\/li>\n\n\n\n
  2. es falaz<\/strong>, porque no se basa en la realidad: sabemos que para todo efecto hay una causa, pero no nos corresponde probar la evidencia de cada<\/strong>, tanto por la imposici\u00f3n de la caridad, que debemos practicar, como porque un Esp\u00edritu puede elegir un cuerpo deformado no s\u00f3lo como prueba, para tratar de librarse de una imperfecci\u00f3n, sino tambi\u00e9n como misi\u00f3n frente a otros Esp\u00edritus o tambi\u00e9n como una oportunidad para aprender otras virtudes que todav\u00eda sientes la necesidad de ejercitar. De todos modos, es siempre<\/strong> una elecci\u00f3n consciente del Esp\u00edritu, no el efecto de una mec\u00e1nica divina de pecado y castigo. Observamos, adem\u00e1s, que en todos<\/strong> las comunicaciones espirituales estudiadas hasta ahora, siempre afirman, incluso para el caso del loco monoman\u00edaco, que la prueba es el resultado de una elecci\u00f3n <\/strong>previa y personal.<\/li>\n<\/ol>\n\n\n\n

    El suicidio no se combate con miedo<\/h2>\n\n\n\n

    Finalmente, les recordamos que el suicidio nunca se combatir\u00e1 imponiendo el miedo al sufrimiento, sino, m\u00e1s bien, a trav\u00e9s de la aclaraci\u00f3n<\/strong>. Presentemos a tales individuos la esencia del Espiritismo. Tratemos de llevarlos al siguiente razonamiento: <\/p>\n\n\n\n

    Los dolores y las alegr\u00edas son fugaces, relacionados con la vida encarnada. La felicidad, que es lo que realmente buscamos, solo se alcanzar\u00e1 despu\u00e9s de que dejemos atr\u00e1s nuestras imperfecciones, ya que, por ejemplo, alguien que est\u00e1 demasiado preocupado, demasiado ansioso, demasiado enojado, demasiado celoso, demasiado orgulloso o demasiado sensual. , etc., no puede ser realmente feliz. Para ello, en el plano espiritual, cuando somos conscientes de nuestras imperfecciones, planificamos vidas con oportunidades y dificultades, a veces bastante pesadas, que, a nuestro juicio, pueden ayudarnos a superar tales imperfecciones. Por lo tanto, renunciar a una vida, con la extinci\u00f3n de la vida corporal misma, no redundar\u00e1 en ning\u00fan progreso, porque, al no haber aprovechado la dif\u00edcil prueba del aprendizaje, no nos habremos perfeccionado y, por tanto, necesitaremos - por propia voluntad y verificaci\u00f3n \u2013 reiniciando una nueva vida, llevando una carga a\u00fan mayor, por el sentimiento de culpa que provoca el desistir y, qui\u00e9n sabe, por los nefastos efectos que tal acto puede causar en los esp\u00edritus encarnados que nos rodean .<\/p>\n\n\n\n

    Nadie est\u00e1 diciendo que es f\u00e1cil. Todo el mundo sabe donde aprieta el callo<\/em> y cuando lo aprietas, duele mucho. Pero necesitamos aprender a separar los dolores f\u00edsicos de los dolores morales, coloc\u00e1ndonos, ante nosotros mismos y ante el Creador, desnudos de cualquier m\u00e1scara de ego\u00edsmo o vanidad y de todas las imperfecciones que de ellos se derivan. Necesitamos buscar, en cada dura prueba, as\u00ed como en las abundantes oportunidades que se nos presentan, las profundas necesidades que tenemos de aprender y, sin olvidar que nunca estamos solos, confiar en los buenos Esp\u00edritus, que no abandonan nosotros, pasar por momentos tan dif\u00edciles.<\/p>\n\n\n\n

    Aqu\u00ed, por cierto, surge un \u00faltimo pensamiento, sustentado por el Espiritismo: Dios no nos da carga mayor de la que podemos llevar. La mayor parte del tiempo, la vida nos presenta oportunidades que nos permitir\u00edan aprender de una forma mucho m\u00e1s \u201cliviana\u201d, pero nosotros, casi siempre, llevados por el orgullo, tratamos de ponernos una m\u00e1scara, confundirnos de nosotros mismos y, as\u00ed, nosotros elegimos<\/strong> dejar de lado el camino recto, para embarcarse en los caminos tortuosos y tortuosos de las pasiones (sin hablar aqu\u00ed en amar<\/em>, sino en el sentimiento profundo que provocan las sensaciones). As\u00ed es como, por ejemplo, muchos escoger<\/strong> dejar de lado el estudio del Espiritismo, que tanto puede apalancar nuestra evoluci\u00f3n, para vivir la vida en la pereza.<\/p>\n\n\n\n

    <\/p>\n\n\n\n

    Por tanto, aprovechemos las oportunidades que nos ofrece la vida para nuestro aprendizaje y evoluci\u00f3n. A veces son espinosos, elegidos por nosotros mismos; en otros, son campos de hierba suave y tersa, llenos de ense\u00f1anzas dadas por el amor. Depende de nosotros reconocerlos.<\/p>\n\n\n\n

    NOTA: Esta evocaci\u00f3n est\u00e1 en el libro. El cielo y el infierno <\/a>de Allan Kardec, primer informe del Cap\u00edtulo V \u2013 Suicidios, de la Segunda Parte. Vale la pena leer todo el cap\u00edtulo V con varios relatos de evocaciones de suicidios con muchas consideraciones por parte del autor. <\/p>\n

    \n\t\t\t
    \n\t\t\t <\/div><\/div>\n\t\t