En defensa de Allan Kardec: sobre las adulteraciones

Me alejo por completo de la discusión sobre pruebas y evidencias de manipulación de sus obras. Es mi opinión que se han convertido en una enorme pérdida de tiempo. Yo explico:

Inicialmente, en mi opinión, las evidencias y evidencias de adulteración eran muy contundentes ((Hechos presentados en detalle en “El legado de Allan Kardec”, de Simoni Privato, y “Nem Céu, Nem Inferno”, de Paulo Henrique de Figueiredo y Lucas Sampaio.)).

Más tarde surgieron evidencias de que pudo indican que no hubo adulteraciones y que todo fue resultado de la propia obra de Kardec, según la interpretación de algunos, y esto llevado por indicios y evidencias de que él, Kardec, tenía la clara intención de publicar nuevas ediciones, con alteraciones, de O Céu e Infierno y Génesis. Destaco que, en mi opinión, hasta el momento, todas las evidencias indican que Kardec, al menos en Una Génesis, habría iniciado un trabajo en esa dirección, un trabajo que nunca fue concluido y que dio espacio, precisamente, a quien hubiera la intención de hacer estragos de la única manera posible en una Doctrina inexpugnable: manipulando sus postulados, en su origen.

Hay quienes no están de acuerdo, por supuesto. Pero hay un gran aunque, sobre este tema, que no puedo ignorar: la cuestión ligada precisamente a la ciencia espírita ya Allan Kardec como el científico honesto, perspicaz, paciente, cuidadoso y honesto que fue. De dos, uno: o escribió cosas muy importantes y graves bajo una inquietud que nunca tuvo, habiendo retrocedido luego en sus opiniones - lo que demostraría una grave falla en su método y representaría un gran peligro para toda la Doctrina Espírita - o fue muy cuidadoso, hasta el final, y sólo concluyó lo que debía concluir, después de años de investigación y bajo la guía de espíritus superiores, como siempre trató de hacer.

Ahora bien, él mismo decía, años antes de la publicación de estas obras, que ciertas cuestiones doctrinales aún debían esperar algunos años y que no publicaría nada muy pronto, sin que el desarrollo de la Doctrina cediera a ello. Heaven and Hell y Génesis fueron precisamente esa conclusión. No veo cómo, por tanto, sobre todo en la primera obra, hacer cambios que, en ciertos puntos, alteren completamente la comprensión de la idea y que, en un Génesis, hacen incompleto o mal entendido el concepto o postulado doctrinal. Pero eso no es todo: Kardec fue muy austero en estas dos obras, precisamente en lo que se refiere a los puntos más sensibles, que dieron motivo de temor en los opositores al Espiritismo, y fue precisamente en esos puntos donde se produjeron las “alteraciones”.

Veamos algunos ejemplos:

En A Génesis, capítulo III, ítem 19, de la 5ª edición, el texto dice así:

“El hombre que actuó constantemente solo por instinto podría ser muy bueno, pero su inteligencia permanecería dormida. Sería como un niño que no dejó los andadores y no supo cómo usar sus extremidades. El que no domina sus pasiones puede ser muy inteligente, pero a la vez muy malo. El instinto se aniquila a sí mismo; las pasiones sólo pueden ser domadas por el esfuerzo de la voluntad.

Sin embargo, en la 4ª edición, ahora recuperada y traducida al portugués por la editorial FEAL, se encuentra el siguiente complemento:

Todos los hombres pasan por pasiones. Los que las han superado, y no son, por naturaleza, orgullosos, ambiciosos, egoístas, rencorosos, vengativos, crueles, coléricos, sensuales, y hacen el bien sin esfuerzo, sin premeditación y, por así decirlo, involuntariamente, es porque han progresado en la secuencia de sus existencias anteriores, habiéndose desembarazado de este incómodo peso. Es injusto decir que tienen menos mérito cuando hacen el bien, en comparación con los que luchan contra sus tendencias. Resulta que ellos ya lograron la victoria, mientras que los demás aún no. Pero cuando lo hagan, serán como los demás. Harán el bien sin pensarlo, como los niños que leen con fluidez sin tener que deletrear. Es como si fueran dos enfermos: uno curado y lleno de fuerzas mientras el otro aún se recupera y duda en caminar; o como dos corredores, uno de los cuales está más cerca de la meta que el otro.

Kardec, Una Génesis, 4ª edición — Editorial FEAL

Ahora bien, parece creíble que Kardec sacara esta conclusión tan importante, profundo y liberador de este postulado?

Un poco más adelante, en el capítulo XVIII, “Llegaron los tiempos”, se escribió el siguiente pasaje eliminado (eliminado) de la 5ª edición de la obra. Lea atentamente:

Decir que la humanidad está madura para la regeneración no significa que todos los individuos estén al mismo nivel, pero muchos tienen, por intuición, el germen de nuevas ideas que las circunstancias traerán consigo. Entonces demostrarán estar más avanzados de lo que uno podría suponer, y seguirán ansiosamente el ejemplo de la mayoría. Hay, sin embargo, quienes son esencialmente refractarios a estas ideas, incluso entre los más inteligentes, y quienes ciertamente no las aceptarán, al menos en esta vida; en algunos casos, de buena fe, por convicción; otros por interés. Son aquellos cuyos intereses materiales están ligados a la coyuntura actual y que no están lo suficientemente avanzados como para renunciar a ellos, ya que el bien general importa menos que su bien personal, son aprensivos ante el menor movimiento de reforma. La verdad es para ellos un tema secundario, o mejor dicho, la verdad para ciertas personas radica enteramente en aquello que no les causa ningún problema. Todas las ideas progresistas son, desde su punto de vista, ideas subversivas, y por eso les tienen un odio implacable y una guerra obstinada contra ellas. Son bastante inteligentes para ver en el Espiritismo una ayuda para las ideas progresistas y los elementos de transformación que temen y, por no sentirse a la altura, se empeñan en destruirlo.. Si lo consideraran inútil y sin importancia, no se preocuparían por él. Ya lo hemos dicho en otra parte: “Cuanto más grandiosa es una idea, más enemigos encuentra, y su importancia puede medirse por la violencia de los ataques de los que es objeto”.

Kardec, Una Génesis, 4ª edición — Editorial FEAL

Si la supresión de este pasaje no parece algo llevado a cabo precisamente por un opositor a la Doctrina, no sé qué lo hará.

En O Céu e o Inferno, a partir de la 4ª edición, tenemos, entre otras cosas, la supresión de importantes postulados, como estos (cap. VIII):

A través de los ejemplos que el Espiritismo pone ante nuestros ojos, nos enseña que el alma en el mundo invisible sufre por todo el mal que ha hecho, así como por todo el bien que pudo haber hecho y no hizo durante su vida terrena. Que el alma no está condenada a una pena absoluta, uniforme y limitada en el tiempo, sino que sufre las consecuencias naturales de todas sus malas acciones, hasta que se ha mejorado por los esfuerzos de su propia voluntad. Lleva dentro de sí su propio castigo, y éste dondequiera que se encuentre, para lo cual no hay necesidad de lugar circunscrito. El infierno, pues, está donde hay almas que sufren, como el Cielo donde hay almas felices, lo que no impide que unas y otras se agrupen, por afinidad de posición, en torno a ciertos puntos.

El cielo y el infierno, cap. IV, inciso 6, párrafo suprimido en adulteración, p. 85

Como todos los espíritus son perfectibles, en virtud de la ley del progreso, llevan en sí los elementos de su futura felicidad o infelicidad y los medios para adquirir una y evitar la otra trabajando en su propio adelanto.

Allan Kardec, Heaven and Hell, 3ra edición — Editor FEAL

Vemos, pues, una gran pérdida, por la supresión de estos postulados. Hay varios otros puntos, que, según cierto entendimiento, pueden incluso resignificarse bajo una posible autoría de Allan Kardec, pero el hecho es que también hay cambios extraños en esta obra que no tienen sentido. Solo compara el capitulo"Penas futuras según el Espiritismo“, del Cielo y del Infierno, completamente desfigurado en la “alteración”.

Es más: admitir que todas las alteraciones existentes en estas obras fueron realizadas por Kardec, es decir que habría cometido un error grotesco, y no una, sino dos veces: no haber obtenido el permiso necesario, del gobierno, para imprimir nuevas ediciones de estas obras. Nunca conocí a este Kardec descuidado y temerario que han estado exhibiendo.

Conociendo un poco el rostro extremadamente serio, concienzudo y cuidadoso del Profesor Rivail respecto a esta ciencia (como a otras), no puedo admitir las teorías de alteraciones de su propia mano, especialmente las eliminaciones, y, desde un punto de vista científico, todo lo que yo visto hasta ahora, sin contar las conclusiones forzadas bajo cadenas de lógica con algunos problemas, como mucho, indica una intención de publicar una nueva edición, que nunca se completó y que, precisamente, dio lugar a adulteraciones posteriores a su muerte, al cambiar los tipos móviles ((piezas utilizadas para realizar impresiones anteriores, en aquella época. Estas impresiones fueron analizadas y corregidas, cambiando los tipos (letras, puntuación, etc.) y, cuando se comprobó que la obra estaba terminada, se utilizaron para imprimir el sede, que se utiliza para impresión a gran escala)) existente.

De hecho, en posesión de los manuscritos de Kardec, puestos a disposición por el CDOR, de la FEAL, fue posible identificar que:

Algunas cartas manuscritas muestran que, en febrero de 1868, Kardec se interesó en agregar extractos en El Génesis, como era su costumbre, después de un tiempo de lanzamiento, para revisar sus obras. Para ello, pidió consejo a los espíritus para organizar este trabajo.

Algunos amigos espirituales dieron pautas para una revisión de la obra, con la indicación expresa de no cambiar en nada las cuestiones doctrinales, como se desprende de los siguientes extractos de esta comunicación:

"Mi opinión es que no hay absolutamente nada de doctrina que quitar; todo allí es útil y satisfactorio en todos los sentidos" y

"Es necesario dejar intactas todas las teorías que aparecen por primera vez a la vista del público.”.

En este caso, además de la demostración legal de manipulación El Génesis, esta comunicación también refuerza el hecho debido a los cambios doctrinales identificados en la obra, con la supresión de varios pasajes en los que Kardec critica la moral heterónoma del fanatismo religioso, entre otras manipulaciones.

Aún en esta comunicación, el espíritu también le sugirió que trabajara sin prisas y sin dedicar mucho tiempo:

"Sobre todo, no se apresure demasiado. (…) Empezar a trabajar inmediatamente, pero no de forma exagerada. No se apresure”.

https://espirito.org.br/autonomia/ncni-conselhos-sobre-a-genese/

Ahora bien, ¿qué observamos en las alteraciones de El Génesis, sino prisa y descuido?

Esta recomendación se justificaba porque Kardec, en medio de su difícil estado de salud, tenía temas prioritarios de qué preocuparse, como Revista Espírita y el proyecto de continuidad del Espiritismo a través de la fase de dirección colectiva.

Esa es mi conclusión. Sin embargo, podemos incluso llegar a decir que estas cuestiones de adulteración o no son un mero “detalle”, un “escollo”, que será superado cuando la ciencia sea restituida a su esencia. Ahora, esta esencia permanece sin cambios y está disponible para nuestro estudio. Basta estudiarlo, honestamente, porque el hombre honesto y humilde se rinde ante los resultados de la investigación científica. Pero, en conclusión, este estudio necesita ser contextualizado, y uno de los más grandes investigadores de este contexto, Paulo Henrique de Figueiredo, está siendo puesto bajo la alfombra, por muchos, solo porque comparte la opinión de la adulteración. Y esa actitud definitivamente no es ciencia.